Utilidad del ultrasonido en el hipertiroidismo y la tiroiditis
lo tanto, su realización no será necesaria en todos los pacientes. Puede ser útil en el diagnóstico diferencial entre un hipertiroidismo y una tiroiditis, cuando es necesario definir una conducta terapéutica. En el hipertiroidismo, la glándula aparece aumentada de tamaño y se observa un incremento del flujo sanguíneo en el parénquima de la glándula que será visualizado con el empleo del efecto Doppler. En una tiroiditis, la glándula puede estar aumentada o ser de tamaño normal, el lóbulo piramidal puede ser prominente y el parénquima se observa heterogéneo e hipoecogénico.
CRITERIOS ULTRASONOGRÁFICOS DE MALIGNIDAD. Existen algunas características ultrasonográficas que confieren un mayor riesgo de malignidad en los nódulos: bordes no bien definidos, irregulares, ausencia de halo de seguridad, hipoecogenicidad, presencia de microcalcificaciones, estructura sólida, vascularización central caótica, y presencia de adenomegalia de aspecto metastático. El Colegio Americano de Radiología desarrolló un sistema de reporte de datos de imágenes de mama (BI-RADS) para crear un estándar entre las lesiones mamográficas y su correlación con la malignidad. Tomando como modelo el BIRADS se han realizado estudios de factibilidad para la aplicación de este concepto en la evaluación de los nódulos tiroideos, y se estableció un nuevo concepto: sistema de datos y reporte de imágenes tiroideas (TIRADS). El objetivo de este estudio fue agrupar las lesiones tiroideas en diferentes categorías con el porcentaje de malignidad similar a aquellos aceptados en el BI-RADS. TIRADS 1: glándula tiroides normal.
TIRADS 2: condición benigna (0 % de malignidad).
TIRADS 3: nódulos probablemente benignos (< 5 % de malignidad).
TIRADS 4: nódulos sospechosos de malignidad (malignidad 5-80 %).
TIRADS 5: nódulos probablemente malignos (malignidad > 80 %).
TIRADS 6: incluye nódulos que por biopsia han demostrado malignidad.
Comentario: Este artículo me parece muy interesante, gráfico y didáctico ya que describe desde la anatomía de la tiroides y su método de diagnóstico por ultrasonido, clasificación de lesiones, me es muy útil para la práctica y comprensión de la técnica de ultrasonido.
Se recomienda al principiante que intente obtener las imágenes representadas en el texto para que se habitúe a lograr la visualización de las diferentes estructuras anatómicas.
Transductor en posición longitudinal, aplicado a la cara anterior de la articulación del hombro. La imagen obtenida: el tendón del bíceps braquial.
El transductor, en posición transversal se desplaza hacia el extremo anterosuperior del hombro. Se puede observar la imagen resultante: la superficie de la cabeza del húmero y el tendón del bíceps braquial en sección transversal.
También puede observarse en las figuras 1 y 3, que la extremidad superior derecha, en este caso, adopta una flexión de 90 grados con la palma de la mano orientada hacia arriba (supinación).
En la figura 5 la posición del paciente cambia llevando su antebrazo hacia atrás en flexión de 90 grados.
En orientación transversal del transductor, en la región superior del hombro: El manguito rotador (en rotación interna).
Se recomienda al alumno aplicar el transductor en la forma sugerida en las figuras, realizando movimientos discretos hasta encontrar las estructuras anatómicas tal y como se observan en las imágenes presentadas.
Artículo escrito por la Dra Gómez Hernández Leslie Nohemí