Utilidad de la ecografía para el diagnóstico de enfermedades hepática difusa
La cirrosis hepática es la etapa final de una hepatopatía crónica, es la presencia de cambios difusos estructurales, vasculares y anatómicos de la estructura hepática.
En el estudio de la cirrosis, la biopsia es el procedimiento de elección en la estatificación de la enfermedad hepática crónica, pero es un procedimiento poco aceptado por los pacientes en vista de todo lo que representa como hospitalización, complicaciones, recuperación y esta determinada x la formación del examinador de la muestra.
En la actualidad todas estas complicaciones que representa la Biopsia han llevado al desarrollo de nuevos métodos no invasivos y tecnologías para el estudio de los pacientes cirróticos como la ecografía y los estudios de laboratorio cada vez mas específicos.
La ecografía es la primera línea de estudio para la evaluación del paciente con enfermedad hepática inicial o el seguimiento de pacientes con enfermedad difusa, y la primera arma de detección de cualquier lesión inicial visible al ultrasonido, .
Hasta ahora los parámetros ecográficos no han demostrado ser diagnósticos por si solos, pero la suma de varios parámetros ultrasonográficos son usados como criterios de especificidad de aspectos como: Nodularidad del borde hepático, ecogenicidad y variabilidad del parénquima alterado, tamaño del lóbulo caudado o signos de hipertensión portal.
Nos harán pensar en signos sugestivos de cirrosis y solo se usara el término “PATRÓN DE CIRROSIS” a los pacientes con signos ecográficos y con todos los tipos de señales de de hipertensión portal.
En un estudio por Macias y Co compara dos parámetros sonográficas en estudio, la escala de CADIZ q puede ser diagnostica en un 89% usando eco estructura, calibre portal y zona esplénica y la escala BOLOGNIA en un 80% al combinar flujo portal disminuido, velocidad superficial irregular.
Al validar las variable sonográficas vieron que los cambios parenquimatosos y calibre portal son específicos para cirrosis, tamaño del bazo poco sensible pero especifico, y la velocidad portal es un parámetro inútil.
En ambos estudios se vio que la escala de CADIZ tiene mayor precisión, especificidad y la misma sensibilidad en comparación a la escala BOLOGNIA pero ninguna por si sola es significativa para cirrosis.
Lo mas relevante de ambas fue que el estudio del borde hepático nodular en la escala de CADIZ ofrece un alto valor predictivo de cirrosis independiente de la etiología,
En los últimos años se ha avanzado considerablemente en al ultrasonografía con la aplicación de nuevas técnicas y nuevas tecnologías como la Elastografía Transitoria (ET) que mide el grado de elasticidad del parénquima hepático usando bajas frecuencias sonoras y bajas amplitudes de onda ( a mayores velocidades de propagación menor grado de elasticidad parenquimatosa).
En conclusión los avances tecnológicos han demostrado su utilidad en el diagnostico y seguimiento de pacientes con cirrosis, y los métodos no invasivos son razonablemente mas usados y aceptados tanto por médicos como pacientes junto a los marcadores bioquímicos, ecográficos de alta resolución y Elastografía, pero son necesarias muchos más estudios sobre estos métodos.
COMENTARIOS
El presente articulo nos demuestra el verdadero valor del ultrasonido como método de apoyo para diagnostico y seguimiento de pacientes con cirrosis hepática inicial o enfermedad difusa, así mismo el valor de los signos ecográficos presentes en dichos pacientes.
El uso de métodos y técnicas nuevas como la Elastografía Transitoria para apoyar diagnósticos ultrasonográficos realza el valor de la ecografía como método no invasivo y de elección tanto por pacientes como médicos debido su fácil acceso, costo y casi nulas complicaciones.
Esto nos demuestra la importancia del conocimiento de las nuevas tecnologías ultrasonográficos y su aplicabilidad que debemos tener en cuenta al momento de la realización y diagnósticos ecográficos a realizar.
Artículo escrito por el Dr. Samuel Thames