Valor de la ecografía en el diagnóstico de la hepatopatía grasa no alcohólica
Ludwing (4) describió lo que a partir de entonces se conocería como Esteatohepatitis no Alcohólica (EHNA) y que ahora sabemos que es un estadio avanzado de la llamada Hepatopatía Grasa no Alcohólica (HGNA) que puede ir desde la Esteatosis, hasta la Cirrosis y aún más allá, pues en algunos casos puede llegar al Hepatocarcinoma.
Se fue conformando un perfil clínico al que se sumaron además la Hipertensión Arterial, la Hipertrigliceridemia y la Hipercolesterolemia casi de manera constante, estas características clínicas de acuerdo con el reporte del Adult Treatment Panel III (ATP III) conforman el llamado Síndrome Metabólico. Los estudios por imágenes permiten observar el infiltrado graso en el hígado.
El hígado graso es el depósito de grasa en el interior de las células del hígado. Puede suceder como consecuencia del consumo de alcohol, la causa más frecuente es un trastorno metabólico en el interior de las células del hígado que tienden a acumular grasa. Éste trastorno se relaciona, aunque no siempre, con otras enfermedades metabólicas: Sobrepeso, Diabetes Mellitus del adulto o aumento de los niveles de Colesterol y de Triglicéridos (grasa) en la sangre.
La Esteatohepatitis no Alcohólica es una entidad clínico-morfológica, con un espectro lesional que, al igual que la Hepatopatía Alcohólica, va desde una Esteatosis simple, pasando por una Esteatohepatitis hasta la Fibrosis y Cirrosis con grasa. Constituye probablemente la tercera causa de enfermedad hepática, tras la afectación por el Virus de la Hepatitis C y la ingestión desmedida de bebidas alcohólicas.
el Hígado Graso no Alcohólico (HGNA) primario, esto es, donde no existen factores etiológicos aparentes, de la Hepatopatía Grasa no Alcohólica (HGNA) secundaria, en la que sí es posible individualizar un factor causante, como es el caso de ciertos cuadros metabólicos congénitos y adquiridos, o por el consumo indiscriminado de diversos fármacos y sustancias consideradas como hepatotóxicas.
La HGNA primaria es la manifestación hepática del llamado síndrome X o metabólico, que engloba, al menos, la Obesidad, la Diabetes Mellitus tipo 2, la Hipertrigliceridemia y la Hipertensión Arterial.
La prevalencia de esta patología es variable, va desde 2.8% hasta 25.0% en la población general.
El Hígado Graso no Alcohólico (HGNA) es la causa más común de elevación de las enzimas hepáticas en los adultos y la causa más común de Cirrosis Criptogenética.
El pronóstico de la Hepatopatía Grasa no Alcohólica (HGNA) depende del grado de lesión hepática. La Esteatosis como tal suele tener una evolución benigna, mientras que la progresión a la Cirrosis es rara.
el objetivo de identificar la relación entre los criterios ecográficos y los estadios evolutivos de la Infiltración Grasa Hepática no Alcohólica, teniendo en cuenta que el uso apropiado del procedimiento de imagen nos acercará más a la patología que presenta el paciente mediante un proceder no invasivo.
Se realizó un estudio descriptivo, observacional y transversal sobre el comportamiento de la Hepatopatía Grasa no Alcohólica, de acuerdo con los grados de modificación ecográficos, atendidos en el servicio de Gastroenterología del Hospital Docente “Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso”, de Santiago de Cuba, durante los años 2006 y 2007.
se tomaron en cuenta las siguientes variables: edad, sexo, antecedentes patológicos personales y factores de riesgo, síntomas y signos de la enfermedad, hallazgos ecográficos: variaciones de tamaño del hígado, alteraciones en la ecogenicidad, grados de modificación ecográfica (ligera, moderada y severa). También se tomaron en cuenta los criterios laparoscópicos en: normal, ligero, moderado y severo; y el diagnóstico histológico según el tamaño de las vacuolas grasas en normal, ligera, moderada y severa.
En el análisis de los resultados de nuestra investigación en relación con la edad y el sexo se observó, que la mayor cantidad de pacientes portadores de Esteatosis Grasa no Alcohólica estudiados, fueron del sexo masculino, con un 80.5% del total de casos, no así para el femenino constituyendo el 19.5%. Al efectuar un análisis general se observó un predominio del rango de edades entre 30 y 59 años, con un por ciento acumulado de 80.5% para hombres y 17.1% para mujeres.
Con relación al tamaño hepático y los hallazgos ecográficos, el mayor número de pacientes presentó hepatomegalia, correspondiendo el 50.0%, a los que presentaron un moderado grado de modificación ecográfica, un 40.9% al severo y solamente un 9.1%, correspondió con el ligero. Respecto al tamaño normal de la glándula, se observa, que un 73.7%, se relacionó con la Hepatopatía Grasa no Alcohólica (HGNA) ligera, un 26.3% con la moderada, la severa no aporta datos en este acápite analizado.
Comparando los hallazgos laparoscópicos y ecográficos en los pacientes con Esteatohepatitis no Alcohólica (EHNA), se observa que la mayor correspondencia entre el diagnóstico macroscópico y ecográfico, estuvo en los clasificados como moderados, ya que de un total de 16 individuos, 13 coincidieron para un 81.2%. De los clasificados como Esteatosis Ligera por Ultrasonografía, el 56.2% mostraron similar diagnóstico laparoscópico, no así el 18.8% que resultaron normales y un 25% moderados. De los 9 individuos considerados por Ultrasonido Diagnóstico (US) como severos, 77.7% tuvieron igual diagnóstico por laparoscopia.
Al relacionar los resultados diagnósticos dados por Histología y Ecografía, expresados en la tabla 2, referente a la Infiltración Grasa del hígado de origen no alcohólica, se obtuvo como resultado, que por Laparoscopia se diagnosticaron 2 casos como normales, y por el estudio ecográfico no se visualizó este grado de modificación.
En un análisis general, podemos observar que coincidieron los resultados diagnósticos por ecografía en un total de 36 casos, para un 87.8% de correspondencia con el análisis histológico.
COMENTARIO
En este artículo se revisa la patología de hepatopatía grasa no alcohólica, en un estudio descriptivo, observacional y transversal sobre la correlación anatomopatológica, laparóscopica y ecográfica para poder estadificar el grado de la patología, en 41 pacientes que ya tenían el diagnóstico por medio de síntomas clínicos como plenitud gástrica, siguiendo naúseas, pesadez y dolor ubicado en hipocondrio derecho.
Tomando en cuenta los criterios ecográficos, la mayoría de los pacientes presento hepatomegalia, aumento difuso de la ecogenicidad hepática en un 50%, atenuación del sonido y no visualización de los vasos porta para los grados mayores de modificación y la no visualización del hemidiafragma homolateral para los severos.
En la comparación de los hallazgos laparóscopicos y ecográficos se observo que tiene mayor concordancia la ecografía con el diagnóstico histológico que los que se obtuvieron con la laparoscopia.