Valor del ultrasonido en el diagnóstico de las masas anexiales
Las masas anexiales pueden ser estudiadas con diversas técnicas como son: el ultrasonido diagnóstico, la tomografía axial computarizada, con y sin contraste y la resonancia magnética nuclear. Sin embargo, el método inicial de estudio más utilizado es el ultrasonido diagnóstico, técnica de primera línea que permite evaluar la morfología y vascularización (con Doppler a color), de dichas masas, sirve además como guía para la toma citológica con el empleo de la biopsia.
En la actualidad, y no obstante la disponibilidad de múltiples métodos de diagnóstico por imágenes, el ultrasonido transabdominal y el ultrasonido transvaginal constituyen los métodos de elección para evaluar las masas anexiales. Su manejo en ginecología ha contribuido de modo indudable a mejorar la calidad de la atención de las pacientes portadoras de una masa anexial y, además, de complementar los hallazgos del examen clínico.
Se considera que a medida que aumenta el tamaño, la probabilidad de malignidad va en ascenso. En la serie estudiada, la mayoría de los tumores malignos superaban en medida los 5 cm de diámetro lo cual constituyó el 23,9 % del total de los casos; es prudente señalar, que los tumores benignos se comportaron de forma similar, lo cual coincide con lo reportado por Mazzotti de Oliveira y otros.Por otra parte, Mauricio y otros, señalan que los tumores benignos presentan diámetros significativamente menores que los tumores malignos, lo que no coincide con los resultados de este estudio.
Otro aspecto de importante es la ecogenicidad, en la cual el aspecto complejo tiene mayor importancia en cuanto a definir malignidad. Varios autores coinciden en que en la mayoría de los casos el ultrasonido diagnóstico permite determinar el origen específico de una masa anexial y distinguir entre una afección benigna y otra maligna, teniendo en cuenta su ecogenicidad, además de otras características ecográficas. Como pudo observarse en los resultados, en la mayoría de las pacientes predominó el aspecto complejo, los tumores malignos de ovario fueron los que aportaron el mayor número de casos.
El grosor de las paredes y sus contornos también son aspectos importantes a considerar. Las paredes finas prevalecieron en las masas benignas (42,3 %) y en las pseudotumorales (41,3 %), no así en las tumorales malignas donde predominaron las paredes gruesas, con 21,7 %. Este dato también es aceptado por la mayoría de los autores,sin embargo, en un estudio realizado por Canto y otros, se demostró que la mayoría de las tumoraciones tenían límites mal definidos, sin encontrar diferencias entre malignas y benignas.De igual manera los contornos irregulares son criterios de malignidad, aspectos que fueron encontrados en la serie estudiada, según pudo verse en los resultados.
Al estudio con Doppler color los tumores malignos se mostraron con vascularización central aumentada en 88,8 % de los casos, con un índice de resistencia inferior a 0,50, lo cual es una característica de los tumores malignos. En los tumores benignos y en las lesiones pseudotumorales, la vascularización fue periférica con un IR normal.
El principal criterio diagnóstico al emplear el Doppler color es el identificar la localización de los vasos sanguíneos en la lesión, se consideró sospechosa de malignidad cuando se detecta flujo anormal en áreas sólidas y septos gruesos. En cuanto a la vascularización, su cuantificación mediante el índice de resistencia, solo se consideró relevante si los índices estaban por debajo de 0,50, lo que se correlaciona en forma significativa con un mayor riesgo de malignidad y esto tiene su fundamento etiopatogénico en la abundante neovascularización de todo crecimiento tumoral maligno.
El Doppler color es una herramienta muy útil en el estudio hemodinámico de los tumores anexiales, se sabe que el empleo del Doppler poder es otra herramienta de gran valor, al detectar flujos más pequeños, cuya identificación es aún más subjetiva.1
Todos los hallazgos ultrasonográficos hacen concluir que el aumento de la vascularización, unido a otras características ecográficas como el tamaño, la forma, el hecho de ser una imagen compleja, de bordes mal definidos e irregulares, ayuda a definir el diagnóstico hacia una masa anexial maligna o benigna; de esta manera existe coincidencia de que esta investigación ha demostrado ser el procedimiento que mejor rendimiento tiene para la evaluación morfológica de masas pelvianas, en manos de un operador experimentado, tiene estrecha correlación con los hallazgos clínicos.
Los estudios ultrasonográficos: trasabdominal, transvaginal y Doppler a color de las masas anexiales permiten precisar el mejor diagnóstico con su naturaleza benigna o maligna. Existe una muy fuerte correspondencia entre el diagnóstico ultrasonográfico e histológico.
Artículo escrito por el Dr Ernesto Gallardo