Diagnóstico y Tratamiento de la Hiperplasia prostática benigna mediante ecografía.
Diagnóstico y Tratamiento de la Hiperplasia Prostática Benigna mediante Ecografía
La visualización del aparato urinario no se recomienda de forma sistemática en pacientes con hiperplasia prostática benigna, pero puede ser útil ante signos como hematuria, infección urinaria, insuficiencia renal, litiasis o cirugía previa. La ecografía abdominal es la técnica de elección inicial para evaluar a pacientes con síndrome de prostatismo, permitiendo identificar anomalías morfológicas en el tracto urinario superior e inferior de manera económica y no invasiva.
Para la exploración, se puede utilizar un ecógrafo convencional con transductor multifrecuencia de 3,5 a 5,0 MHz. No se necesita preparación especial por parte del paciente, pero es recomendable mantener una repleción vesical de al menos 150 cc para mayor comodidad y calidad en la exploración. Se pueden realizar mediciones como el volumen prostático y el residuo postmiccional.
La hipertrofia benigna prostática provoca un aumento de los diámetros anteroposterior y longitudinal, mientras que la ecografía puede mostrar características microscópicas como hiperplasia glandular, proliferación fibrosa y muscular. Además, la ecografía abdominal es útil para evaluar complicaciones obstructivas en el tracto urinario.
La ecografía es fundamental para el seguimiento de la hiperplasia prostática benigna, permitiendo evaluar la respuesta al tratamiento médico, instrumental o quirúrgico con precisión. Es una herramienta clave en el diagnóstico y seguimiento de esta enfermedad.
Comentario:
La ecografía prostática es esencial para el manejo clínico de la hiperplasia prostática benigna, permitiendo un seguimiento práctico, preciso y a bajo costo de la enfermedad y su respuesta al tratamiento.
Artículo escrito por la Dra. Gómez Hernández Leslie Nohemí
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