Páncreas y bazo
Páncreas y bazo
En este trabajo se busca revisar la importancia del ultrasonido convencional y Doppler en el estudio de pacientes con enfermedades en el páncreas y bazo, dos órganos fundamentales por sus funciones fisiológicas.
El ultrasonido sigue siendo la primera opción en la imagenología de pacientes con enfermedades pancreáticas y esplenomegalia. Sin embargo, para evaluar el páncreas en sí, la tomografía axial computarizada (TAC) es el método preferido debido a la necesidad de descartar patologías con precisión. El ultrasonido, especialmente la modalidad Doppler, permite al médico obtener rápidamente información morfológica (tamaño y estructura) de los órganos afectados, además de evaluar el flujo sanguíneo del sistema esplenoportal de manera cuantitativa y cualitativa.
Esta técnica también permite examinar todas las estructuras abdominales y detectar posibles patologías asociadas. Sus ventajas incluyen su bajo costo, facilidad de uso, reproducibilidad y la ausencia de procedimientos invasivos, con una sensibilidad y especificidad superiores a otras técnicas de imagen más complejas como la TAC o resonancia magnética.
El páncreas es una glándula ubicada detrás del estómago y delante de la columna vertebral. Produce enzimas digestivas y hormonas que regulan los niveles de azúcar en la sangre. Problemas en el páncreas pueden derivar en diversas enfermedades, como la pancreatitis (inflamación), cáncer y fibrosis quística.
- Pancreatitis: inflamación del páncreas debido a la activación de enzimas digestivas en el mismo órgano.
- Cáncer de páncreas
- Fibrosis quística: trastorno genético que puede obstruir los conductos pancreáticos.
El páncreas también desempeña un papel crucial en la diabetes. En la diabetes tipo 1, las células beta pancreáticas no producen suficiente insulina debido a una reacción autoinmune. En la diabetes tipo 2, el páncreas pierde la capacidad de secretar insulina en respuesta a la glucosa.
La evaluación del páncreas es complicada debido a su delicadeza y variabilidad anatómica entre individuos. Es importante combinar el ultrasonido con pruebas de laboratorio, TAC o resonancia magnética, especialmente en casos complejos o pacientes graves.
Las afecciones pancreáticas comunes incluyen quistes, fibrosis quística y pancreatitis aguda, que requieren seguimiento detallado debido a sus posibles complicaciones. El ultrasonido puede mostrar un páncreas homogéneo, con diferente ecogenicidad según la edad y las patologías presentes.
Los hallazgos ultrasonográficos varían desde quistes hasta calcificaciones, y la gravedad de la pancreatitis se clasifica en leve o severa según los cambios observados en el órgano.
El adenocarcinoma pancreático, más común en personas mayores de 60 años, presenta síntomas relacionados con su ubicación en el páncreas. Por otro lado, las neoplasias quísticas pueden ser microquísticas o macroquísticas, con características ecográficas distintivas.
En conclusión, el ultrasonido Doppler es una herramienta valiosa en el estudio de enfermedades del páncreas y bazo. Aunque se presta más atención al páncreas en la literatura médica, el bazo también debe ser evaluado dada su importancia fisiológica y la posibilidad de hallazgos incidentales. La revisión ecográfica de ambos órganos es esencial para identificar patologías en etapas tempranas.
Artículo escrito por el Dr. Jonathan Herrera
