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Vesícula y Vía Biliar

Anatómicamente la vesícula se divide en fundus, cuello, donde puede haber un infundíbulo llamado bolsa de harmman y cuerpo, el cual puede plegarse sobre el cuello o el fondo a lo que se le llama en gorro frigio. Cuando existe ausencia de ella puede sermpor: colesistectomía previa, contracción fisiológica, colesistitis crónica, fibrosis, colesistitis enfisematosa, barro tumefactor, agenesia, o localización ectópica.

Patologías

I  Litiasis vesicular.

En ultrasonido el tamaño y aspecto pueden ser variables, los cálculos menores a 5 mm, suelen ser ecogénicos y pueden no tener sombra; son móviles; los múltiples pueden parecer sólo uno con una sombra acústica uniforme.

  1. “WES”: wall, echo and shadow. Pared al visualizarse en campo cercano hiperecoica, eco brillante del cálculo y sombra acústica.
  2. Leche de calcio biliar ó limo biliar: sustancia compuesta de carbonato de calcio, que se encuentra con estasis dentro de la misma con imagen de material ecógeno, con formación de nivel y sombra acústica posterior.
  3. Barro biliar: se considera tierra, lodo o microlitiasis; se presenta en el 50% de los casos en exploraciones con cuadros diversos, como desnutrición o enfermedades agudas y tienden a la regresión, por lo que debe repetirse posteriormente el ultrasonido; sólo el 5 al 15% de esta puede formar cálculos. A la exploración de ultrasonido, son ecos amorfos de bajo nivel dentro de vesícula en declive sin sombra acústica con misma imagen de hígado (hepatización), pueden simular tumores polipoides.
  4. Colecistitis aguda:

Formación de mayor presentación en el cuello vesicular para mayor lesión, siendo el ultrasonido sensible 88% y específico 80%. Existe engrosamiento de la pared mayor de 3mm, distensión de la luz vesicular de 5cm o más, signo de Murphy ecográfico positivo (mismo que el clínico), con hiperemia vesicular a través de estudio Doppler.

El diagnóstico diferencial de engrosamiento de la pared de la vesícula debe hacerse con:

  • Edema generalizado: ICC, IR, cirrosis terminal, hipoalbuminemia.
  • Inflamación: colecistitis, colangitis, hepatitis, úlcera duodenal perforada, pancreatitis, colitis, diverticulosis.
  • Neoplasias: adenocarcinoma, metástasis.
  • Otras: adenomiosistis, varicocidades intramurales.

Entre las complicaciones, se puede observar:

  • Colecistitis gangrenosa: bandas de tejido ecógeno sin capas dentro de la luz que representan vasos y sangre, con pared irregular con pequeñas acumulaciones (abscesos o hemorragias)
  • Colecistitis hemorrágica: hemorragia en la pared y en la luz.
  • Colecistitis perforada: pequeño defecto o hendidura en la pared, con lo cual la vesícula se “desinfla” con acumulación de líquido; pueden existir abscesos en parénquima hepático.
  • Colecistitis enfisematosa: muy rara y mortal; la imagen observada dependerá de la cantidad de gas existente; son líneas ecógenas con sombra acústica posterior y/ó artefactos de reverberación por aire.

III. Colecistitis acalculosa:

Se observa en pacientes con enfermedades críticas o en terapia intensiva; distensión vesicular con engrosamiento de la pared con barro biliar en su interior y líquido perivascular.

  1. Vólvulo o torsión de la vesícula biliar:

Proceso agudo y raro. Vesícula muy distendida, inflamación observable en posición horizontal con eje longitudinal de izquierda a derecha, torsión mayor a 180º con gangrena y obstrucción así como datos de colecistitis aguda.

  1. Colecistitis crónica:

Pared engrosada y cálculos biliares de más de 6 meses de evolución.

  1. Vesícula de porcelana:

Calcificación de la pared vesicular asociada a litiasis vesicular, de presentación rara, con asociación posible a carcinoma. Al ultrasonido con imagen irregular de la vesícula, ecos altos en pared por calcificación, con imagen de línea semilunar hiperecoica con sombra acústica posterior.

VII. Adenomiositis:

Condición benigna. Exageración de la invaginación del epitelio luminal (Rokitansky-Aschoff) con proliferación de músculo liso; engrosamiento de la pared con espacios quísticos internos de forma local o difusa. Al ultrasonido: pequeños focos ecógenos con artefacto en patrón de cola de cometa, de preferencia en el fondo de la vesícula biliar, y en otras en la zona medial (vesícula en reloj de arena); debe efectuarse diagnóstico diferencial con neoplasias: con el Doppler se observan artificios de centelleo (confirma adenomiositis).

VIII. Masas polipoides:

También benignos. Son múltiples de hasta 20mm (tener cuidado de diagnóstico diferencial con neoplasia la cual puede ser de 10mm o más), secuela de colecistitis en más del 50 al 60%, solitarios o más, hasta casi 8. Se observan como una lesión oval, múltiple, sin sombra, adheridos a la pared sin ser móviles.

  1. Adenomas:

También benignos. Son hiperecoicos de forma homogénea, valorando engrosamiento de la pared, con lo cual debe descartarse neoplasia.

  1. Neoplasia maligna.

La más frecuente es el melanoma con un 50 a 60% de presentaciones. L aimagen es de lesiones hiperecoicas y de tipo polipoide de base ancha, múltples de más de 10mm de diámetro. El carcinoma hepático puede invadir la vesícula biliar. El carcinoma de vesícula biliar asociado a litiasis siendo el 98& adenocarcinoma, se observa como una masa que surge del fondo de la vesícula obliterándola hasta invadir el hígado con engrosamiento focal o difuso de la pared con imagen polipoide intraluminal con diseminación local o en linfáticos.  El patrón ecográfico es: ausencia de vesícula biliar; celularidad atrapada por el tumor, engrosamiento maligno e irregular de la pared; masas intraluminales polopoides de más de 1cm con vascularidad intensa por doppler, siendo la sensibilidad del 94% y especificidad del 63%.

Artículo escrito por el  Dr. Mario Enrique Leonardo Duarte Tortoriello

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