Displasia mesenquimatosa de la placenta
La displasia mesenquimatosa de la placenta es una anormalidad rara de la placenta caracterizada por una placenta grande con dilataciones quísticas similares a una mola parcial a la ultrasonografía. Se presenta un caso clínico y se discutirá el diagnóstico diferencial, posible asociaciones y manejo perinatal.
La displasia mesenquimatosa de la placenta (DMP) es una anormalidad inusual de la placenta.
La real frecuencia es desconocida, pero la incidencia reportada en una publicación de 0.02%. Hasta ahora se han reportado 66 casos con una relación hombre: mujer de 3.6: 1. Fue descrita por primera vez por Moscoso et al en 1991 como una hiperplasia vellosa en 2 embarazos con alfa feto proteína elevada y una placenta sugerente de mola. No hay sintomatología específica asociada y la B-HCG es normal o levemente aumentada. El diagnostico se hace en la ecografía de rutina. En esta, la placenta se observa grande para la edad gestacional y en los casos descritos hasta ahora, el 90% presentan un peso sobre el percentil 90. En la placenta se observan imágenes quísticas anecoicas que pueden comprometerla en su totalidad o parcialmente, muy similar a los hallazgos de una mola hidatiforme parcial. La anatomía fetal es usualmente normal, en el tercer trimestre la mayoría presente restricción de crecimiento fetal (RCF) y en el 25% de los casos se relaciona con el síndrome de Beckwith-Wiedemann (SBW)(macrostomia, macroglosia, onfalocele y viceromagalia).
La etiología es desconocida. Se especula que podría ser una malformación congénita del mesodermo y por su alta asociación con el Sd de BW hay evidencia que el origen podría ser la disrupción de uno o más genes en el cromosoma 11p15.5.
Recientemente se ha propuesto que un mosaicismo androgénico/biparental podría ser la causa. De todas formas hasta ahora la etiología de la DMP parece se heterogénea.
En la macroscopia los hallazgos pueden variar dependiendo de la edad gestacional. En el tercer trimestre se observa una dilatación aneurismática y tortuosa de los vasos de la placa corionica. Estos vasos dilatados pueden mostrar trombosis luminar o romperse, provocando una hemorragia subamniotica, comprometiendo el crecimiento fetal. En la gestación temprana y tardía el parénquima placentario se ve pálido y friable con vellosidades prominentes y múltiples quistes orientados perpendicular a la placa corionica. A medida que el embarazo progresa los vasos venosos congestionados se engruesan siendo más prominentes en la placa sub corionica.
Microscópicamente se observa una dilatación tipo “cisterna” de la vellosidad primaria, trombosis fetal arterial y hemorragias vellosas. La diferencia con la mola es que no se observa proliferación o inclusiones trofoblasticas.
Artículo escrito por el Dr Daniel Nava García