El bazo
El bazo nace de las células mesenquimatosas, esta irrigado por la artería esplénica, en el embrión de la 4ª a la 5ª semana, al rotar el estómago 90º sobre su eje longitudinal el bazo pasa del centro al lado izquierdo, al fusionarse con la superficie retroperitoneal anterior da lugar al ligamento esplenogástrico y al “área desnuda” del bazo. El bazo en el adulto es convexo a nivel superolateral, cóncavo intermedial, con patrón de ecos muy homogéneo, se ubica entre el fondo del estómago y el diafragma a nivel de la 10ª costilla izquierda, suspendido por el ligamento esplenorenal, el ligamento frenocólico y el gastrocólico. Mide 12 cm de longitud, 7 cm de ancho y 3 a 4 cm de espesor, con peso medio de 150 gr, va desde 80 a 300 gr..
Función esplénica: Fagocitosis, hematropoyesis fetal, linfopoyesis del adulto.
Todos los estudios deben de comprender la visión coronal del bazo y polo superior del riñón izquierdo. Posición decúbito supino, transductor a nivel posterior de uno de los espacios intercostales izquierdo inferior en inspiración lenta y media, debe barrerse a nivel posterior y anterior para visualizar todo el bazo, que es completo viendo el plano coronal; un plano oblicuo también es provechoso, a menudo resulta útil rotar sobre su lado derecho 45 a 90º
El bazo tiene dos componentes unidos en el hilio: Uno supramedial y uno inferolateral. En el estudio transversal el bazo tiene forma de “coma invertida” ; se relaciona con el diafragma, acuna al bazo en sentido posterior, superior y lateral, si el lóbulo izquierdo hepático es grande puede extenderse hasta el cuadrante superior izquierdo del bazo. El fundus del estómago y el saco menor son mediales y anteriores al hilio esplénico. La cola del páncreas se dispone por detrás del estómago y del saco posterior. El bazo puede utilizarse como una ventana para evaluar el área de la cola pancreática. El riñón izquierdo se dispone por debajo y medial del bazo, una referencia útil es el hilio y la vena esplénica.
La esplenomegalia es el aumento del tamaño del bazo, se debe hacer el diagnóstico diferencial con infección, neoplasias, infiltración, traumatismos, discrasias sanguíneas.
La esplenomegalia leve a moderada: Puede ser por Infección, hipertensión portal o sida.
Más acentuada: Trastornos hematológicos: Leucemia, linfoma, mononucleosis infecciosa.
Esplenomegalia masiva: Mielofibrosis.
Anomalias focales:
Lesiones focales: Afectación linfomatosa, metástasis, quistes, hematomas.
Quistes esplénicos: Áreas sin ecos, bordes lisos y delimitados, con realce de los ecos en la profundidad de las lesiones.
Quistes infecciosos: Equinococus, la pared puede calcificarse.
Quistes traumáticos o pseudoquistes, porque no tienen recubrimiento celular
Quistes congénitos primarios o epidermoides, tienen recubrimiento epitelial o endotelial.
Pseudoquistes pancreáticos intraesplénicos.
Absceso esplénico: Gas dentro del abscerso
Las masas sólidas son poco frecuentes. Infecciones granulomatosas previas, aspecto de lesiones ecógenas, brillantes, focales y sin sombra: Histoplasmosis, tuberculosis, sarcoidosis. Las metástasis: melanoma maligno, linfomas, leucemia, carcinoma de ovario, mama, pulmón, estómago. Hemangiomas con aspecto ecogénico bien definido. Infarto esplénico: Lesión hipoecoica en forma de cuña y periférica. Candidiasis hepatoesplénica: Rueda dentro de rueda. Tuberculosis miliar: En infecciones por micobacterias típicas y atípicas, innumerables focos ecógenos, pequeños en forma uniforme del bazo. |
La ecografía es útil y precisa en el diagnóstico de hematomas subcapsulares y pericapsulares de bazo, la TAC es más precisa. El ultrasonido es rápido, portátil y fácil de integrar. Si la cápsula se rompe puede producir un hematoma intraperitoneal focal o libre, descartar un hemoperitoneo. La sangre fresca se ve líquida, pero al coagularse 24 a 48 hrs después la ecogenisidad o puede semejar al bazo. Al ingreso se ve una masa ecógena de bordes irregulares, aumentada de tamaño; actualmente el paciente estable no se opera, se da seguimiento ecográfico para después ver en 2 a 3 días el licuamiento del hematoma y el líquido esplénico puede persistir semanas o meses. Si el hematoma es intraparenquimatoso o subcapsular puede dejar un quiste que puede infectarse y formar un absceso el cual debe drenarse. |
Las biopsias por aspiración que pueden ocasionar hemorragias por la gran vascularización del bazo, en lesiones como abscesos, sarcoidosis, neoplasias, metástasis y linfomas. Se ha usado con catéter para drenar abscesos, quistes y hematomas. |
Artículo escrito por el Dr Chávez Sánchez Alejo