Errores y dificultades más comunes en la exploración ultrasonografía de útero y ovario
Errores y dificultades más comunes en la exploración ultrasonográfica de útero y ovario
La ecografía pélvica en mujeres desempeña un papel integral en la evaluación de las enfermedades ginecológicas. Tanto la ecografía pélvica abdominal como la ecografía pélvica endovaginal son técnicas bien establecidas para la valoración de los órganos pélvicos femeninos.
Este tipo de ecografía pélvica se ha vuelto cada vez más común entre médicos familiares, ginecólogos y obstetras. Antes de la llegada del ultrasonido, se utilizaba el tacto vaginal para evaluar los órganos internos pélvicos, pero con los ultrasonidos, el diagnóstico se facilita de forma no invasiva y a un costo razonable, convirtiéndolo en un estudio de diagnóstico imprescindible en el manejo de las pacientes.
Para una ecografía pélvica es crucial que la vejiga esté llena, lo que se logra bebiendo líquidos, preferiblemente agua, en una cantidad de 6 a 8 vasos. Una vejiga llena desplaza el intestino, creando una ventana acústica que facilita la evaluación de órganos como el útero, ovarios y vejiga urinaria.
- Útero (matriz).
- Ovarios.
- Vejiga Urinaria.
Además de estos, en una ecografía pélvica se pueden visualizar las trompas de Falopio, apéndice (si está inflamado) y otros ligamentos que sostienen útero y ovarios.
Aunque algunos expertos sugieren que la vejiga no necesita estar completamente llena para el diagnóstico, una distensión parcial es suficiente. Es fundamental distinguir entre un quiste ovárico y la luz del intestino delgado, entre otros hallazgos.
La ecografía pélvica está indicada en casos de:
- Dolor pélvico crónico o agudo.
- Dismenorreas.
- Síndromes premenstruales.
- Sospecha de ovarios poliquísticos o quistes ováricos.
- Sospecha de Cistitis.
- Sospecha de Cálculos a nivel vesical.
- Embarazos tempranos menores a tres meses.
- Sospecha de anomalías congénitas de órganos pélvicos.
- Verificar la ubicación de un Dispositivo como la T de Cobre.
- Trauma cerrado de abdomen.
- Niñas con signos de pubertad precoz.
- Hemorragias uterinas anormales.
- Amenorreas primarias y secundarias.
- Diagnóstico de masas sólidas como Fibromas o Miomas uterinos.
- Complemento de una ecografía endovaginal o estudios más avanzados.
La ecografía pélvica es segura en todas las mujeres y no tiene contraindicaciones importantes. En casos donde la paciente no puede beber líquidos, se puede llenar la vejiga mediante suero intravenoso. En mujeres con sobrepeso u obesidad, la penetración del ultrasonido puede ser limitada, por lo que se recomienda una ecografía endovaginal en caso de vida sexual activa.
El procedimiento no es doloroso y generalmente dura alrededor de 10 minutos, con resultados entregados poco después de finalizar.
Es beneficioso que el médico considera el día del ciclo menstrual de la paciente para una mejor interpretación de las imágenes, ya que los hallazgos pueden variar en cada etapa.
Para que una ecografía pélvica sea útil como herramienta diagnóstica, es fundamental que sea solicitada por el médico tratante y acompañada de la historia clínica de la paciente.
Artículo escrito por el Dr. Jose Eusebio López Pardo
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