Neoplasias del páncreas
Adenocarcinoma ductal
Es la neoplasia más frecuente en el páncreas. Es el 9º tumor más frecuente del organismo y el 5º como causa de muerte de origen aplásico. El pico de incidencia es la 7ª década de la vida pero puede presentarse en personas menores de 40 años. Se relaciona con el tabaquismo, diabetes alcoholismo etcétera. El cuadro clínico es el dolor de epigastrio, con irradiación a la espalda, pérdida del apetito, fatiga, náuseas, vómito, diabetes Entre 25 y 50% de los casos cuando la tumoración se presenta principalmente en la cola del páncreas. Además puede haber ictericia hepatomegalia vesícula palpable y ectasia biliar. Por crecimiento tumoral en la región de la cabeza del páncreas; también en estos casos se asocia con trastornos hematológicos y sangre oculta heces.
En los estudios de laboratorios observa el incremento de fosfatasa alcalina, de las bilirrubinas y alfa-glutamiltransferasa; moderado incremento en la aspartato aminotransferasa y en la deshidrogenasa láctica. Los marcadores tumorales incluyen el antígeno carbohidrato 19-9, el antígeno carcinoembrionario ACE y al CA50, siendo el más específico el CA 19-9.
Con el ultrasonido pueden identificarse zonas localizadas inflamación pancreática como áreas focales o difusas de aumento de volumen, la mayoría se identifica como lesiones hipoecoicas. En tumores mayores de 3cm pueden presentarse zonas en forma de parches de ecogenicidad heterogénea y, en tumores mayores de 5cm, también puede ser un patrón hiperecogénico localizado raramente son totalmente ecogénicos.
Cuando se presenta con lesiones centrales hipoecoica éstas pueden corresponder a zonas de necrosis y a otras variantes del carcinoma pancreático, linfoma y metástasis pancreáticas. Cuando la tumoración se localiza en la cabeza del páncreas pueden identificarse dilatación del conducto de Wirsung cuando está dilatado más de 3 mm. Debe sospecharse tumoración aún cuando no se identifica una zona específica de alteración en la ecogenicidad o en el tamaño de la cabeza del páncreas, también se identifica dilatación de las vias biliares que afecta al drenaje del colédoco.
Con los recientes avances de la ultrasonografía con Doppler color se puede determinar la invasión de las estructuras vasculares, incluso determinar el diagnóstico de resecabilidad tumoral entre el 84 y 87%.
Quistoadenoma mucinosos
Se manifiesta por dilatación de los conductos pancreáticas principales por hipersecreción de mucina. Afecta predominantemente la porción cefálica del páncreas y tiene baja tendencia a la infiltración.
El carcinoma hipersecretor mucinosos limitado a los conductos puede parecer como lesión plana o pólipo, confinada al conducto pancreático principal o sus ramas, por lo que se divide en: tumor que afecta el conducto principal, que afecta a alguna rama o de tipo combinado. Al ultrasonido y la tomografía se presentan como una lesión con zonas de baja ecogenicidad que revela el alto contenido de mucina. Además, por ultrasonido puede identificarse la dilatación de los conductos biliares llenos de mucina con diferentes grados de ecogenicidad en su interior.
Por ultrasonido se puede identificar como lesión redonda u ovoide, de paredes lisas con contenido hipoecoico y con tendencia al líquido. Puede identificarse el engrosamiento de los septos o tabiques y lesiones papilares sólidas en su interior. El Doppler color muestra vascularidad no formativa en dichas lesiones papilares y pueden identificarse calcificaciones en su pared.
Otros tumores quísticos pueden presentarse como lesiones denominadas quistoadenomas o quistoadenocarcima mucinoso, ductoectasico, más frecuente en mujeres y la localización en el gancho del páncreas otras variedades incluyen:
- Carcinoma de acino pancreático (tumor exocrino de los acinos pancreáticos)
- Pancreatoblastoma (carcinoma pancreático infantil, tumor exocrino de origen indeterminado).
- Neoplasia epitelial sólida quística.
- Tumores de células gigantes de tipo osteoclástico.
- Carcinomas mixtos.
- Insulinota (tumor endocrino del páncreas.)
- Tumores del tejido conectivo.
- Linfomas.
- Metástasis a páncreas.
Comentario
Al igual que el autor, coincido que el ultrasonido es uno de los mejores métodos para poder diagnosticar las afecciones del abdomen superior; este artículo me parece importante ya que hicieron una revisión de los últimos 10 años en los cuales analizaron las principales afecciones del páncreas, su correlación clínica; con los nuevos métodos de imagen, los cuales permiten evaluar la vesícula y las vías biliares e identificar los estadios de la pancreatitis y clasificarlos mediante la ecogenicidad del páncreas, así como observar la presencia de colecciones y abscesos.
Además, el análisis imagenológico puede identificar otras enfermedades, incluyendo lesiones quísticas simples, tumores quísticos con componente vegetantes o sólidos en su interior y neoplasias que afectan los conductos al tejido pancreático y a los órganos circundantes; se puede valorar la invasión o afección vascular mediante ultrasonido Doppler y así utilizar técnicas de radiología intervencionista, cuestión que es importante ya que en estos últimos años ha permitido tener una herramienta que mejorar el abordaje y así contribuir aún mejor pronóstico y recuperación..
Artículo escrito por la Dra. Ana Magdalena Andario Pérez