Patología inflamatoria pancreática
El páncreas es uno de los órganos más inaccesibles del cuerpo, con grandes dificultades para la evaluación del mismo. De hecho, la confirmación de la presencia de una enfermedad pancreática, sobre todo en el caso de la pancreatitis crónica y de la detección precoz de neoplasias pancreáticas, constituye un reto para el médico, cada vez más accesible gracias a los avances de las distintas técnicas de imagen, en las que tiene gran importancia la ecografía transabdominal.
Aunque en principio pudiera parecer que la ecografía ha sido desplazada por otras técnicas más avanzadas, esta sigue siendo la primera técnica de elección en la evaluación inicial del páncreas por su inocuidad, fácil accesibilidad, rapidez de realización, y buena correlación coste-efectividad, dado que es una técnica relativamente barata, con una alta rentabilidad diagnóstica y, en manos expertas, terapéutica. Así, la ecografía transabdominal es una técnica de gran ayuda en el diagnóstico de procesos inflamatorios (pancreatitis aguda y crónica), sus complicaciones (abscesos, pseudoquistes) y en el cáncer pancreático, entre otros.
Además, las técnicas ecográficas han experimentado extraordinarios avances en los últimos años, lo que ha mejorado la rentabilidad de la ecografía transabdominal en el estudio de las enfermedades pancreáticas.
ECOGRAFÍA CONVENCIONAL EN PATOLOGÍA INFLAMATORIA PANCREÁTICA
La ecografía convencional en modo B es una técnica no invasiva que pese a todos los avances de imagen ecográfica existentes, continúa siendo considerada la técnica de elección en el estudio de imagen ante la sospecha de enfermedad pancreática.
El páncreas puede ser visualizado mediante la ecografía transabdominal convencional en un gran porcentaje de pacientes, aproximadamente entre un 75-80% de los pacientes, según las series . Sin embargo, en ocasiones es difícil visualizar el área pancreática debido, fundamentalmente, a la obesidad, la ausencia de ayuno, la interposición del colon transverso, la presencia de gas interpuesto o de ascitis. Se deben realizar cortes longitudinales, transversales y oblicuos, aunque como mejor se estudia es mediante cortes transversales. En ocasiones, la compresión con el transductor puede desplazar el gas y mejorar la visualización del páncreas, así como la exploración en inspiración o espiración forzada, el cambio de posición del paciente o el estudio pancreático tras llenar el estómago de agua (sola o añadiendo dimeticona).
El uso de transductores multifrecuencia facilita el estudio del páncreas mediante el uso de frecuencias adecuadas para cada profundidad. Además, la imagen también mejorar mediante el empleo de un sistema de ecografía compuesta en tiempo real que aumenta notablemente la resolución lateral de la imagen (sistema Compound); este sistema está cada día más presente en los ecógrafos modernos.
Otra novedosa tecnología que mejora la calidad de la imagen como consecuencia de la inmediata identificación de las estructuras vasculares es la denominada Clarify Vascular Enhancement (Acuson, Siemens), que optimiza la imagen en modo B con información obtenida del Power Doppler, diferenciando claramente la anatomía vascular de los artefactos acústicos y el tejido circundante.
Además, en la última década se han introducido otras mejoras técnicas que han incrementado la exactitud y fiabilidad de la ecografía percutánea tradicional, como la ecografía de imágenes armónicas o la ecografía con contraste. Además, la introducción de la ecografía en tres y en cuatro dimensiones abre nuevas posibilidades futuras para la evaluación ecográfica del páncreas.
Artículo escrito por la Dra. Diana Gallardo