Patologías benignas de la próstata: prostatitis e hiperplasia benigna
Patologías benignas de la próstata: prostatitis e hiperplasia benigna
La próstata es una glándula localizada en la cavidad pélvica del hombre, detrás del pubis, delante del recto y debajo de la vejiga. Es un órgano de naturaleza fibromuscular y glandular, con forma de pirámide invertida. Su peso en la edad adulta es de 20 gramos, manteniéndose estable hasta los 40 años. El tejido glandular está distribuido en 3 zonas histológicamente definidas, que conforman 3 lóbulos: 2 laterales y 1 medio. Aunque el modelo anatómico acepta 4 zonas: zona anterior o estroma fibromuscular (ocupa un tercio del volumen total, sin glándulas y sin participación en patologías prostáticas), zona periférica (contiene el 75% del tejido y es la zona de origen más común de carcinomas), zona central (afectada por el 10% de adenocarcinomas) y zona transicional (lugar específico de origen de la hiperplasia benigna prostática).
Funciones de la próstata:
1. Ayuda en el control urinario al ejercer presión directa sobre la uretra que rodea.
2. Produce líquido prostático, el cual forma parte del semen.
Existen 3 procesos patológicos que pueden desarrollarse en la próstata: prostatitis, hiperplasia benigna de próstata (HBP) y cáncer de próstata (CaP).
Prostatitis
La prostatitis se refiere a procesos inflamatorios o infecciosos de la glándula prostática, afectando aproximadamente al 25% de los hombres. Se clasifica en:
- Categoría 1: Prostatitis bacteriana Aguda. Relacionada con infecciones bacterianas como E. Coli, K. pneumoniae, Proteus mirabilis, Pseudomonas aeruginosa, Staphilococcus aureus, así como infecciones de transmisión sexual como gonorrea, clamidia y tricomoniasis. Los síntomas incluyen disuria, polaquiuria, urgencia miccional, dolor en diversas zonas, fiebre y molestias articulares y musculares. El tratamiento consiste en antibióticos para prevenir abscesos prostáticos, antiinflamatorios no esteroideos y una adecuada hidratación.
- Categoría 2: Prostatitis crónica. Se caracteriza por infecciones repetitivas de la próstata, con síntomas similares a la prostatitis aguda pero sin fiebre. El tratamiento implica el uso de antiinflamatorios, alfa bloqueadores e inyecciones locales de antimicrobianos.
- Categoría 3: Prostatitis no bacterianas. Son frecuentes en hombres de todas las edades y su etiología sugiere infecciones por bacterias menos comunes.
Hiperplasia benigna de la próstata
Esta condición se caracteriza por un aumento del tamaño de la glándula prostática, causando obstrucción en la evacuación de la vejiga. Suele presentarse en hombres adultos de edad avanzada. A partir de los 50 años, se produce un incremento significativo y rápido del volumen prostático debido al aumento de células del tejido fibromuscular y glandular.
Se sugiere que la edad superior a 50 años y la presencia de hormonas androgénicas juegan un papel crucial en el desarrollo de la HBP, así como la presencia de la enzima 5-α-reductasa en la célula prostática, que convierte la testosterona en dihidrotestosterona, un metabolito activo.
Además de los factores hormonales y la edad, otros factores etiológicos de la HBP incluyen influencias genéticas, dietéticas, étnicas y condiciones como hiperinsulinismo, obesidad, hipertensión arterial y diabetes.
Las manifestaciones clínicas incluyen agrandamiento prostático, obstrucción del flujo urinario, micción débil, micción intermitente, sensación de vejiga no vaciada, goteo post-miccional, polaquiuria, nicturia, urgencia miccional, incontinencia y disuria.
En cuanto al diagnóstico, se recomienda el Índice Internacional de Síntomas Prostáticos, el examen rectal digital, la determinación del antígeno prostático específico, la medición de creatinina urinaria, la flujometría y la evaluación del volumen residual tras la micción.
El tratamiento dependerá de la presencia de signos y síntomas claros, pudiendo ser farmacológico o quirúrgico, incluyendo agentes fitoterápicos, alfa bloqueadores, inhibidores de la 5-alfa-reductasa y técnicas quirúrgicas como la resección transuretral de próstata.
Artículo escrito por la Dra. Ana Cortes