¿Por qué la incidencia del cáncer de ovario en la mujer ha ido en aumento y cuando se diagnostica se encuentra en etapas avanzadas?
Desafortunadamente en la práctica clínica, he encontrado de manera frecuente a pacientes con tumoraciones ováricas las cuales han estado asintomáticas y cuando acuden a consulta, generalmente , son por molestias vagas, principalmente gastrointestinales, diagnosticadas previa y muy frecuentemente como colitis sin haber realizado una indagación completa para sospechar esta enfermedad. Afortunadamente no todas las tumoraciones son cáncer, pues muchas de ellas son benignas, sin embargo considero que se debe conocer los factores de riesgo y la población más sensible a este padecimiento para incidir favorablemente en el diagnóstico y el tratamiento oportuno en este tipo de pacientes, así como conocer también las herramientas diagnósticas que pueden orientar a un tratamiento oportuno.
En este trabajo haré una revisión general de esta enfermedad y al final hago una sugerencia en cuanto a una historia clínica ginecológica que incluya los factores de riesgo a considerar, así como un resumen de los puntos clave a evaluar en la ecografía pélvica.
EPIDEMIOLOGIA
El cáncer de ovario es una entidad frecuente en el mundo, reportándose una alta incidencia, diagnosticándose 205,000 nuevos casos, de los cuales mueren 125,000 mujeres por año. Los países que tiene una mayor frecuencia son los europeos, EU y Canadá, seguidos por México, Colombia, Uruguay y Australia y en tercer lugar son Brasil y Argentina. Los países de Asia y África tienen menor incidencia. En México tiene una incidencia del 5% de las neoplasias ginecológicas.
¿Qué es el cáncer ?
De manera normal, las células del cuerpo crecen, se dividen formando nuevas células y mueren de manera ordenada. En el cáncer lo que ocurre, es que las células comienzan a crecer de manera descontrolada. En lugar de morir, las células cancerosas continúan creciendo y formando células anormales. Las células cancerosas pueden también invadir o propagarse a otros órganos y tejidos, algo que las células normales no pueden hacer. Esto es debido a que la célula cancerosa tiene alteraciones en su ADN. En una célula normal, cuando se daña su ADN la célula lo repara o muere; en cambio en una célula cancerosa, el daño no se repara y la célula no muere como debería. En lugar de eso, la célula persiste en producir más células que el cuerpo no necesita, y todas ellas con daño en su ADN.
ANATOMÍA DEL OVARIO
Los ovarios son dos glándulas que se encuentran a cada lado del útero, las cuales se encargan de producir óvulos y hormonas femeninas necesarias para la fertilidad . Anatómica mente los ovarios son glándulas en forma de almendra situadas cerca de las paredes laterales de la pelvis, y suspendidas por el mesovario del ligamento ancho. El ovario se divide en corteza y médula. La corteza a su vez esta recubierta por epitelio que envuelve a los folículos y por las células germinativas, que serán los óvulos a partir de la pubertad. La médula se compone de tejido conectivo que sostiene a las células germinativas y los vasos sanguíneos que aportan oxigeno y nutrientes a los folículos.
Antes de la pubertad, la superficie del ovario esta cubierta por una capa lisa de epitelio ovárico, una sola capa de células cuboidales que otorga a la superficie un aspecto grisáceo mate, que contrasta con la superficie brillante del mesovario peritoneal adyacente con el que se continúa. Después de la pubertad la superficie se va esclerosando de manera progresiva y se distorsiona debido a la rotura repetida de los folículos ováricos y a la descarga de los ovocitos (óvulos) durante la ovulación.
En el neonato los ovarios tienen 13 mm de longitud, 6 mm de ancho y 4 mm de espesor. Ellos incrementan gradualmente su tamaño hasta llegar a 3 cm x 1.5 cm x 5 cm y para el momento de la menopausia miden 20 mm x 10 mm x 15 mm. El volumen antes de la menarquia es de 3 cm³, en la edad reproductiva – 11 cm³ y en la postmenopausia – 6 cm³.
También se definen como glándulas de secreción mixta cuya secreción externa origina los óvulos y cuya secreción interna genera las hormonas ováricas que producen los caracteres sexuales en la mujer.
Artículo escrito por la Dra. Beatriz Martínez Navarrete