Problema de superposición de imágenes, La tomografía
En los primeros estudios radiológicos simples, representaban la superposición de imágenes de todo el espesor de la región anatómica estudiada. Los rayos X al atravesar al cuerpo humano condicionaban superposición de las estructuras anatómicas a su paso de tal manera que su distribución volumétrica se convertía en una distribución en plano al registrarse en la radiografía. Así, por ejemplo, una estructura muy densa tal como el hueso impedía ver las estructuras que se encontraban proximales y distales al momento de su registro en la radiografía, en regiones como el cráneo con estructuras pequeñas de densidad variable en un volumen estrecho, se pronunciaba la dificultad técnica.
Para tratar de solventar esta dificultad se diseño la estereoscopia la cual resulto poco practica, tomando dos proyecciones de la misma estructura anatómica a 6 grados de diferencia angular y observando en el estereoscopio lo cual permitía tener una impresión volumétrica semejante a la cinematografía en tercera dimensión, la solución más eficiente, se basa en el principio tomográfico en el cual existe un movimiento simultáneo entre el tubo y la placa de rayos X que se mueven en forma sincronizada en sentido opuesto. Al moverse el tubo de rayos X en arco, atraviesa siempre una misma región que se ubica hacia el fulcro del movimiento, región que recibirá la exposición necesaria en kilovoltaje, miliamperaje y tiempo, en cambio las otras estructuras anatómicas en algún momento dado quedarán fuera de la exposición; ocasionando que la zona de interés quede normo expuesta y las otras zonas subexpuestas; el espesor de la sección anatómica depende de manera inversamente proporcional, del ángulo de recorrido del tubo. Mientras más amplio sea el recorrido, es decir, a mayor ángulo, el espesor del corte es menor y viceversa.
Así se resolvió el problema de la superposición de imágenes y el procedimiento para seleccionar las estructuras anatómicas en estudio dependía de la altura en que se seleccionaba la posición del fulcro.
Gustav Grossman en 1935 acuña el termino TOMOS que significa corte o sección, con el que denominaba al aparato diseñado por él mismo, la cual fue primeramente utilizada por Sir John Tomnes, dentista inglés en 1889. En 1936 se aplicó el término más inclusivo de roentgenografía de sección corporal por Robert Andrews. La superposición de imágenes se intentó resolver también con la llamada autotomografía en la que el paciente movía deliberadamente una estructura anatómica, ya fueran las costillas mediante la respiración para evitar la superposición de las imágenes costales o movimiento de la pierna para registrar el pie que permanecía estático y se borrara la estructura anatómica en movimiento lo cual cumple la condición de normoexposición y subexposición de las estructuras fija y móvil respectivamente. El físico parisiense André Edmund Marie Bocage. Inventó un dispositivo en el que se movían simultánea y recíprocamente el tubo y la placa de rayos X. Este invento reúne virtualmente todos los factores esenciales de los aparatos tomográficos modernos.
La diferenciación de los tejidos blandos y del esqueleto, gracias a la diferente atenuación que ejercen sobre los rayos X a su paso, tejidos blandos en un tono gris intermedio ; el esqueleto en un tono gris blanquecino, muy denso.Podemos definir 5 diferentes grados de atenuación de los rayos X al paso por diferentes estructuras anatómicas:
Grado 1 la ejerce el aire y los gases en general
Grado 2, la grasa
Grado 3, en forma indistinta los líquidos y los tejidos blandos.
Grado 4, las calcificaciones — hueso
Grado 5, el mayor grado de atenuación, medios de contraste — metales
De esta manera, se pueden distinguir las diferentes estructuras anatómicas a través de 5 grados diferentes de atenuación, en estudios radiológicos, como todos los tejidos quedan sobrepuestos en una placa radiográfica, inevitablemente se obtiene superposición lo cual complica en cierto grado la diferenciación de los tejidos. Por otra parte, los tejidos blandos y los líquidos atenúan de manera semejante a los rayos X de tal manera que el gran obstáculo diagnóstico de la radiología convencional estriba precisamente en la imposibilidad de diferenciar líquidos de sólidos; este sería en la evolución de la radiología uno de los principales problemas a resolver.
El uso de medios de contraste fue un avance notable, consistente en la administración de sustancias que incrementan la atenuación de los rayos X, a través de su administración pasiva a cavidades tales como el tubo digestivo, conductos naturales o patológicos como la uretra, las fístulas, etc., e incluso por vía vascular tanto endovenosa como arterial para la distribución
de la sustancia en la luz de los vasos sanguíneos; una aplicación particular del método, fue la opacificación corporal total en pediatría, donde se administran grandes dosis de medio de contraste endovenoso por infusión rápida, permitiendo la concentración del medio de contraste en zonas altamente vascularizadas, como el hígado, los riñones, etc. De esta manera en una lesión quística en el interior de la glándula hepática, podía ser observada por el hecho de tener menor atenuación que el tejido hepático circundante opacificado por el medio de contraste, lo que otorgaba mayor poder de atenuación con la diferencia en la escala de grises, tanto para la lesión quística como para el tejido hepático sano opacificado; este método de opacificación corporal total, combinando secciones corporales en una tomografía lineal, otorgaba la posibilidad de diferenciar tejidos sólidos y líquidos, con importantes dificultades técnicas.
Artículo escrito por el Dr Juan Luis González Díaz