Quiste renal gigante
En el riñón frecuentemente se desarrollan quiste. Dentro de la variedad de quistes renales, el simple puede presentarse dentro del riñón o en la superficie de este pudiendo, ser único o múltiple, unilateral y bilateral y más frecuente en el izquierdo. Esta enfermedad quística ocupa un lugar importante dentro de las enfermedades renales.
Generalmente se manifiestan asintomáticos y pueden alcanzar gran tamaño, denominándose quites gigantes. Estos pueden ser hallazgos que dentro del riñón o en la superficie de este. Por lo general tiene forma oval o redonda, bordes lisos, formados por una simple lámina de epitelio cuboidal, plano y está lleno de un trasudado líquido incoloro o de color amarillo claro. No está conectado a ningún segmento de la nefrona, aunque puede originarse en cualquier parte de ella.
La hipótesis más aceptada para explicar su patogenia es la de un trastorno de desarrollo embrionario por ausencia de unión de la segunda generación de túbulos uníferos y colectores y se producen así las colecciones quísticas.
El uso cada vez más frecuente del ultrasonido abdominal como prueba exploratoria de rutina evidencia que los quistes renales son más frecuentes en personas de más de 50 años de edad.
La mayor parte de las masas renales son descubiertas por ultrasonografía (ecografía) abdominal. Los criterios para el diagnóstico ultrasonográfico de un quiste simple son los siguientes:
- Forma ovoide o esférica
- Ausencia de ecos internos (quiste anecoico)
- Presencia de una pared delgada y lisa bien definida que lo separa del parénquima
- El refuerzo acústico más allá de la pared posterior del quiste es proporcional a su contenido líquido
- Se observa una banda estrecha de sombra acústica por fuera del borde externo
Si se cumplen todos estos criterios no se requieren más estudios para caracterizar la masa. Sin embargo, ocasionalmente la ecografía puede no resultar la técnica más idónea (p.ej cuando hay calificación de la pared del quiste, este es hemorrágico o existen múltiples quistes). Además, la ultrasonografía no es capaz de distinguir quistes de un tamaño inferior a 3 cm, aunque los recientes avances en la ultrasonografía en color y Doppler ofrecen resultados prometedores
Tratamiento
El procedimiento a seguir si se descubre accidentalmente una masa renal se resume en la clasificación de los quistes simples raras veces requieren un tratamiento quirúrgico para aliviar el dolor o la obstrucción.
Cuando es necesario, las opciones de tratamiento incluyen la cirugía abierta, la aspiración percutánea con aguja con o sin inyección de un agente esclerosante, la resección percutánea de la pared del quiste y en el caso de un quiste peripélvico, la marsupialización ureteronefroscópica.
COMENTARIO.
Es de pensarse que no es un padecimiento muy habitual, o que se manifieste con síntomas claros, por lo que el diagnóstico asertivo es el estudio de ultrasonido. En la consulta de primer contacto es difícil identificar este tipo de casos, sin embargo hay que ser muy exhaustivos en el examen físico del paciente, y siempre complementar con estudios de imagen en caso de sospecha.
Si llegamos a identificar un quiste en el ultrasonido podemos basarnos en los criterios mencionados en el artículo, y así llevar un tratamiento adecuado.
Artículo escrito por la Dra. Martha Alejandra Eusebio Hernández