Resumen de los componentes anatómicos de la vesícula biliar
La vesícula biliar se encuentra en la cara visceral del hígado unido a este por tejido fibroso de la cápsula hepática y rodeada de peritoneo, forma una fosa que permite junto con otras estructuras la división de los 4 lóbulos del hígado, su longitud varia de 7 a 10 cm. Tiene una forma de pera cuyo contenido de bilis puede alcanzar hasta los 50 ml y se reconocen tres porciones de la misma: A) fondo; es el extremo de la vesícula y se proyecta generalmente en el borde inferior del hígado a nivel del 9° espacio intercostal en la línea medio clavicular. B) cuerpo; porción principal de la misma y es la que se encuentra en relación directa con el hígado, colon transverso y porción superior del duodeno. C) cuello; extremo estrecho de la vesícula opuesto al fondo en forma de S y que se continua con el conducto cístico.
El conducto cístico mido de 3 a 4 cm de longitud y es el que conecta la vesícula biliar con el conducto hepático común; la unión de estos dos conductos forman el conducto colédoco que desemboca en la segunda porción del duodeno en la ampolla duodenal regulado el paso de la bilis por el esfínter de Oddi. Al triangulo formado por el conducto cístico, hepático y cara visceral del hígado se le conoce como triangulo de Calot.
La irrigación de arterial de la vesícula proviene de la arteria cística, rama de la arteria hepática propia, en este caso las variaciones anatómicas en cuanto a la relación de los conductos y arterias hepáticas y císticas son muy frecuentes por lo que no en todos los pacientes se encontrara la vesícula siempre en la misma posición anatómica y su identificación ultrasonográfica así como su resección quirúrgica será diferente para cada paciente en particular.
El drenaje venoso de la vesícula se da por las venas císticas las cuales pueden drenar directamente al hígado y sinusoides hepáticos o hacerlo a través de la vena porta.
Descripción del protocolo de exploración de la vesícula biliar
La vesícula se encuentra por debajo del arco costal derecho y posterior a esta se encuentra el colon transverso y la flexura hepática; en este contexto, el hígado nos servirá como ventana acústica y las costillas y colon como impedimentos para una adecuada visualización de la misma.
Sin contar la falta de experiencia por un médico principiante en Ultrasonografía, la identificación de la vesícula biliar se puede ver obstruida, entre otras cosas, por los siguientes componentes:
La vesícula aparece pequeña en un corte transversal. El gas intestinal puede estar superpuesto a la vesícula. La vesícula puede estar contraída. La localización de la vesícula puede ser justo detrás del arco intercostal.
Algunas condiciones que optimizan el estudio de la vesícula son el ayuno (incluyendo nicotina y café o cualquier otro colecistocinético), la elevación del brazo derecho hacia la cabeza y una inspiración profunda por parte del paciente.
Las características ecográficas de la vesícula son las siguientes: delimitación neta, intensificación ultrasónica dorsal y ausencia de ecogenicidad.
Se inicia con el transductor colocado transversalmente por debajo del reborde costal derecho inclinado hacia craneal, se continua con una basculación del transductor en dirección caudal identificando el parénquima hepático con la vena porta e inmediatamente después la vesícula con las características previamente descritas.
Ya con la vesícula identificada en corte transversal y las mediciones y grabaciones pertinentes de las imágenes se procede a rotar el transductor 90° para identificar al órgano en su situación longitudinal observando el cambio de apariencia de una imagen redondeada hacia una imagen alargada y ovalada.
La medición de la vesícula varia considerablemente de un paciente a otro, encontrando en ocasiones vesículas sanas de hasta 12 cm de longitud, sin embargo, las medidas más representativas son 8-11 x 4 cm longitudinal y transversal respectivamente. Para calcular el volumen se realiza la siguiente operación: longitud x ancho x profundidad x 0.53. El espesor de la pared se deberá medir en la porción ventral de la vesícula y este puede llegar a medir hasta 4 mm.
Artículo escrito por el Dr Oscar Retama Baldivia