Torsión e infarto esplénico
El bazo errante es una patología poco usual secundaria a la ausencia, al desarrollo anormal o a la hiperlaxitud de los ligamentos suspensorios del bazo que disponen a una hipermotilidad de este órgano con complicaciones como la torsión del pedículo vascular e infarto secundario. Es más frecuente en la edad de la infancia y más frecuente en mujeres. El cuadro clínico se puede presentar de forma intermitente aguda o forma crónica inicia como dolor abdominal agudo asociado con una masa palpable en exploración física, vomito e irritabilidad, es importante solicitar imágenes para poder realizar un diagnóstico oportuno, determinar la etiología y evitar complicaciones.
El articulo presenta un caso de una mujer fe 21 años que inicia con cuadro clínico de dolor intenso en hipocondrio izquierdo y franco izquierdo, acompañado de distención abdominal y nauseas. Refiere antecedentes de mismo cuadro clínico 5 meses atrás. A la exploración física presentaba esplenomegalia palpable, dolor en exploración, las exámenes de laboratorio solo reporta leucocitosis progresiva y ecografía reporta esplenomegalia y localización anómala de bazo , aumento en la densidad del hilio y ausencia de realce posterior a la administración de medio de contraste que son sugestivos de torsión e infarto esplénico, donde se confirma por medio de Doppler esplenoportal, se procede a realizar intervención quirúrgica laparoscopica donde se correlaciona con las imágenes , proceden a realizar esplenectomía, encuentran que el bazo sufre una torsión ya que presentaba únicamente fijación por el ligamento gastroesplenico, cabe mencionar que estas patologías son poco frecuentes por la hiperlaxitud o desarrollo anormal de los ligamentos suspensorios del bazo, estas alteraciones pueden ser por causas congénitas o adquiridas, dentro de las causas adquiridas se reconocen la laxitud ligamentaria por factores hormonales durante el embarazo y en el posparto, trauma abdominal, cirugía , distrofias musculares y esplenomegalia por enfermedad de Hodgkin o malaria. En los hallazgos ecográficos se puede describir ausencia de la colocación normal del bazo con el hilio vascular alargado y múltiples áreas de hipoecogenicidad, en casos de que el paciente presente dolor intermitente puede existir hemorragias. Se debe realizar una evaluación con Doppler y comprobar la ausencia de flujo demostrable en el parénquima esplénico.
Los hallazgos pueden variar desde su ausencia del bazo en su localización actual, el signo de remolino del pedículo vascular del bazo de características hiperdensas, rotación o necrosis de la cola del páncreas: el signo del halo donde se ve alta densidad de la capsula esplénica comparada con el parénquima. La torsión del pedículo vascular puede causar e infarto parcial o completo del órgano. La densidad del bazo es menor a la del hígado.
CONCLUSIONES:
La torsión esplénica es poco frecuente en edades adultas, cuando se presenta este tipo de alteración en el bazo es muy frecuente que se genere un infarto esplénico según sea el tiempo para diagnosticar, el cuadro clínico por sí solo no es suficiente para realizar el diagnóstico, la ecografía es útil para idenficar este tipo de patologías principalmente hemorragias e infartos es una técnica adecuada para el diagnóstico y el paciente tiene mayor acceso a realizárselo por el costo. El tratamiento ideal para la torsión e infarto esplénico es la esplenectomía.
Artículo escrito por la Dra Vianey Salazar Hernández