Miomas
Miomas
Son tumores benignos, redondeados o elipsoideos. Pueden presentarse de manera única o múltiple, en función del tipo de tejido que predomina. Reciben otras denominaciones: fibromiomas ricos en tejido conjuntivo, leiomiomas ricos en tejido muscular. Las manifestaciones clínicas son más tardías y se suelen relacionar con alteraciones de la menstruación más que con el tamaño del tumor. Pueden cursar de forma asintomática, pero también con dolor, metrorragias y favorecer la esterilidad, sobre todo si son múltiples. Los miomas se localizan en diferentes partes del miometrio, en la propia pared, inmediatamente por debajo del endometrio o en relación con la cubierta serosa.
Clasificación de los miomas según su asentamiento:
- Intersticiales: son los más frecuentes.
- Submucosos: son poco frecuentes pero dan más síntomas, pueden degenerar más fácilmente a sarcomas y deformar la cavidad endometrial; se pueden desarrollar de forma sésil o ser pediculados, y asentar, aunque más raramente, en el cuello uterino.
- Subserosos: comienzan a ser visibles cuando alcanzan un cm de diámetro.
En su evolución natural, los miomas pueden presentar calcificaciones en su interior, tener necrosis y hemorragias internas, degenerar a sarcomas o con componentes de aumento graso, como la degeneración hialina, o edematizarse si se produce una gestación; los intracavitarios pueden causar esterilidad.
Patología Endometrial
En general, la patología endometrial ecográficamente se reconoce como una alteración del grosor y morfología normal de la mucosa del endometrio en un determinado momento del ciclo o de la edad de la paciente. Un aumento persistente del endometrio en primera fase del ciclo menstrual por encima de 15 mm, indistintamente de su ecoestructura, se ha de considerar como una hipertrofia, que conlleva un proceso complejo de proliferación exagerada del epitelio endometrial, caracterizada por modificaciones celulares y/o arquitecturales.
La imagen ecográfica suele ser hiperecogénica y con un cierto aspecto globuloso que acostumbra a trasladarse a la silueta uterina. Las variedades anatomopatológicas pueden ser: simple o quística, compleja o adenomatosa y polipoide o glandular, ya considerada como precancerosa.
Otra de las patologías endometriales es la que se produce cuando se da un crecimiento más localizado de una zona endometrial, que se corresponde con los pólipos mucosos. Éstos se observan en la zona central, independientemente del grosor total endometrial, y son de aspecto más hiperecogénico, de forma ovalada o redondeada; en ocasiones se puede observar una pequeña zona en el centro del pólipo, hipoecogénica o anecoica por existencia de necrosis. Puede ser difícil distinguirlos de miomas submucosos, incluso realizando estudios endovaginales.
Comentarios
Es muy importante conocer o saber identificar las distintas patologías que pueden presentarse en la cavidad uterina, entre ellas las más relevantes fisiopatológicamente son la miomatosis uterina y la patología endometrial.
En la miomatosis, la mayoría son tumores benignos que pueden presentar sintomatología temprana o tardía, pero que pueden ser muy molestos cuando se manifiestan. Ecográficamente se pueden diferenciar distintos tipos de miomas, entre los cuales pueden ser hipoecoicos, hiperecoicos e isoecoicos, estas distintas características son de gran relevancia para poder brindar un diagnóstico oportuno y un manejo temprano.
En la patología endometrial, la más frecuente es la hipertrofia endometrial, que se caracteriza por alteraciones en el grosor y morfología de la mucosa. Ecográficamente se presenta como un engrosamiento mayor de 15 mm y suele ser hiperecoica, lo cual nos permite realizar un diagnóstico presuntivo pero no definitivo para esta patología. También se pueden encontrar pólipos y endometriosis, lo que nos ayuda a diferenciar cada una de ellas y definir su manejo específico.
Artículo escrito por el Dr. Alexis Pérez Álvarez
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